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Se trata de una información que hace unas semanas nos habría hecho sonreír, pero que hoy ya no es del todo improbable. Según información del Wall Street Journal, Qualcomm ha considerado adquirir Intel. ¿Cómo sucedió esto? Las turbulencias actuales se deben en gran medida al desplome del valor de mercado de las acciones de la empresa. Desde principios de este año, Intel, que alguna vez fue la empresa de tecnología más valiosa del mundo, ha visto el precio de sus acciones caer casi un 60%. ¿Es posible conciliar el diseño y la fabricación de chips con la presión del mercado de valores? Pero volvamos a la realidad. Las noticias de las últimas horas hablan de «acercamientos». Por tanto, estamos muy lejos de un acuerdo. Esta información también llega inmediatamente después del plan propuesto por Intel para reducir la carga de las pérdidas causadas por sus masivas inversiones para recuperar el liderazgo en la fabricación de chips. Una dirección podría ser separar el negocio de fundición de Intel y abrir su capital por dos razones. En primer lugar, distribuir la carga de las inversiones. En segundo lugar, hacer que esta entidad sea autónoma, para atraer a clientes que se muestran reacios a invertir en ella porque también son competidores de los chips Intel. ¿Dónde encaja Qualcomm en todo esto? Qualcomm hacia una adquisición por parte de Intel… ¿En serio? Es difícil decirlo, pero sabemos desde hace tiempo que la compañía también tiene la vista puesta en el mercado de las PC, y lo ha dicho alto y claro. Desde este punto de vista, la experiencia de Intel en el diseño de chips es indiscutible. Los lanzamientos recientes del equipo azul (me viene a la mente Lunar Lake) demuestran la experiencia incuestionable de la compañía, e incluso uno podría preguntarse si es la fabricación lo que ha frenado a Intel en los últimos años. Luego está la parte de fabricación/fundición. Esta parte de la empresa ha realizado enormes inversiones para recuperar el ritmo, a costa de las turbulencias que vivimos hoy. Es difícil leer una bola de cristal en este momento, pero según la información que tenemos, una adquisición real parece muy poco probable. Implicaría los mismos tipos de limitaciones que las que tuvo que afrontar Nvidia cuando se previó el acuerdo con ARM (cumplimiento competitivo, posible desmantelamiento, duración de la operación…). Si este sentimiento fuera compartido por ambas partes, significaría que sólo la venta de una parte de la empresa podría satisfacer todas las necesidades. ¿La parte de diseño del chip, dado que Qualcomm ha perdido recientemente varios equipos, o la parte de fabricación? La segunda hipótesis parece la más sencilla de imaginar. Esto abriría la puerta a que Qualcomm, otro gran actor americano, se hiciera con el control del capital de una fundición independiente con fuerte presencia en Estados Unidos. La venta del negocio de diseño de chips proporcionaría sin duda una garantía creíble de la independencia de las bases de Intel… pero no resolvería el problema de las pérdidas de inversión, que habrá que digerir durante algunos años más… En resumen, La incertidumbre sigue ahí, pero seamos cautelosos. Estas filtraciones rara vez son espontáneas y se dirigen principalmente al mercado de valores.
