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En un momento en el que Intel está en crisis y bajo la presión de resultados muy decepcionantes debido a inversiones masivas y actualmente improductivas en sus fundiciones. Circulan varios rumores de que la empresa intentará mantener el rumbo. La semana pasada comentábamos el rumor de una venta total de la división de fundición, piedra angular de la estrategia de Pat Gelsinger… Parece que ésta no es la opción prioritaria en estos momentos. Para tener una visión clara y calmar la desconfianza de la bolsa, los blues han contratado a Morgan Stanley y Goldman Sachs para proponer estrategias y, sobre todo, vender algunos activos. Si creyéramos los primeros rumores sobre el trabajo de esta consultora, el primer remedio propuesto sería la venta de Altera, la división de chips programables que nunca ha sido rentable. La venta propuesta probablemente se presentará a la junta directiva de la compañía este mes como parte de un plan para eliminar activos innecesarios y reorganizar los gastos de capital. El potencial comprador sería Marvell, teniendo en cuenta que Intel la compró en 2015 por 16.700 millones de dólares. Crisis de Intel: ¿hacia la cancelación de la Fab alemana? Pero el plan de reducción de costos también podría incluir el abandono de la unidad de producción alemana, que según una fuente se espera que cueste 32 mil millones de dólares, a pesar de numerosos subsidios. A este precio, Pat Gelsinger podría salvar su estrategia y seguir acelerando la modernización de sus unidades de producción, para la que Intel ya ha destinado miles de millones de dólares. No olvidemos que la empresa ya ha dado este paso y es la única en el mundo que cuenta actualmente con dos escáneres ASML equipados con tecnología High-NA EUV. El plan deberá ser presentado al Consejo de Administración en la segunda quincena de septiembre. Cabe señalar que todas estas filtraciones, verificadas o no, provocaron que el precio de las acciones de Intel subiera casi un 7% en 48 horas…
