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Un corte de energía afectó a varias ciudades del norte de Taiwán, en las regiones de Linkou, Taishan y Xinzhuang, el 13 de agosto. Al parecer, un violento rayo provocó un apagón, sin que los sistemas de energía de emergencia pudieran tomar el control por completo. Lo que puede parecer anecdótico, dados los frecuentes fenómenos meteorológicos violentos que azotan la isla, ha tenido consecuencias para varias fábricas de la región. Tanto Micron como Nanya han experimentado interrupciones en sus procesos de fabricación. ¿Una pequeña perturbación, grandes consecuencias? La planta de Nanya sufrió un corte de energía durante unos 20 minutos, pero el sistema eléctrico de emergencia logró hacerse cargo. Aún no se sabe si los sistemas de grabado sufrieron daños importantes. Por su parte, Nanya dijo que podía confirmar daños en sus líneas de producción, pero aún no había determinado el alcance de los daños. Los expertos del sector creen que el impacto de este corte de energía es limitado y que cada línea de producción todavía tiene existencias, por lo que el suministro debería ser sostenible. En el caso de Micron, la empresa ya ha tenido problemas de producción recientemente y las repercusiones, especialmente en GDDR6X, son bien conocidas. Si bien la corta duración de este corte puede sugerir que el incidente no es nada significativo, conviene recordar que en 2020 Micron sufrió un corte de energía de una hora y rápidamente se anunciaron aumentos de precios para compensar la pérdida de producción. Los rumores sugieren que los procesos de grabado húmedo y seco de Micron pueden haberse visto afectados por la caída de voltaje. En este caso, a diferencia de Nanya, el sistema de energía de respaldo falló, lo que provocó que la línea de producción se cerrara repentinamente. Micron y Nanya ocupan posiciones extremadamente críticas en la fabricación de memorias, y la más mínima sacudida en cualquiera de estas empresas tiene repercusiones inmediatas en el mercado de chips.
