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Microsoft puede dejar de producir hardware Xbox en las próximas generaciones, confiando la tarea a AIB como ASUS, MSI, Lenovo y Dell. Según el editor de Windows Central, Jez Corden, la próxima consola Xbox será como una PC prediseñada con una fuerte «inclinación de Windows». Al igual que las tarjetas gráficas Founders Edition de NVIDIA, estos dispositivos formarán la base para que otros fabricantes innoven y mejoren. Anteriormente se rumoreaba que el equipo de portátiles Microsoft Surface lideraba el desarrollo de la Xbox de próxima generación. Esto tiene sentido para consolas de juegos como la serie Xbox. Teniendo en cuenta cuánto ha invertido Microsoft en el ecosistema de software de Xbox, incluido el lado de Windows, probablemente veremos la próxima Xbox con Windows 12 (o como se llame). Esto debería permitirle ejecutar juegos de PC a través de Steam y Epic Games utilizando la API DX12. Si estos rumores son ciertos, la Xbox de próxima generación será esencialmente una PC portátil de gama media. Para Microsoft, este es el siguiente paso realista. Las consolas suelen venderse con pérdidas y los fabricantes se benefician de los juegos que se venden en ellas. Dar un paso atrás desde el lado riesgoso del hardware y centrarse en el rentable segmento de software corresponde a lo que Xbox ha estado haciendo últimamente. La compra de cada vez más estudios de juegos (y el cierre de algunos), la creación de la suscripción GamePass en Xbox y Windows, y los servicios de juegos basados en la nube como xCloud indican que este es un escenario muy probable.
