En el bullicioso panorama tecnológico, los roles de liderazgo tienen un inmenso poder para dar forma a las trayectorias de los proyectos y la dinámica de los equipos. Pero cuando se trata de contratar gerentes de tecnología, se genera un acalorado debate en torno a sus habilidades: ¿deberían ser desarrolladores primero?
Una encuesta realizada en 2023 por Indeed encontró que el 75% de los gerentes de contratación de tecnología prefieren candidatos con habilidades tanto de liderazgo como de codificación. El estudio de Stanford de 2022 sobre “Gestión eficaz de la ingeniería” reveló que los equipos liderados por gerentes con profunda experiencia técnica reportaron una productividad un 23 % más alta y tasas de defectos un 15 % más bajas. Parece que los líderes que manejan códigos tienen la clave para desbloquear un desempeño excepcional.
Sin embargo, las preocupaciones susurran al otro lado del teclado. Un informe de Harvard Business Review de 2024 advirtió contra el énfasis excesivo en las habilidades técnicas, destacando el potencial de la microgestión y el abandono de habilidades de liderazgo esenciales como la comunicación, la delegación y la visión estratégica.
Entonces, ¿son los gerentes que priorizan a los desarrolladores el equipo de ensueño? Estén atentos a un viaje que invita a la reflexión hacia el futuro del liderazgo tecnológico y que les permitirá tomar decisiones informadas para su propio equipo tecnológico.
¿Los gerentes de tecnología deberían ser desarrolladores primero?
Hay varios aspectos a considerar a la hora de decidir o adoptar una determinada postura como organización; específicamente para este rol.
Ventajas:
1. La experiencia del desarrollador proporciona a los gerentes un conocimiento profundo de los procesos, herramientas y metodologías de desarrollo de software. Esto les permite comprender mejor los desafíos del equipo, tomar decisiones informadas y comunicarse de manera efectiva con los desarrolladores.
2. Ser capaz de “codificar en las trincheras” les otorga a los gerentes el respeto y la credibilidad de sus equipos. Los desarrolladores aprecian a los líderes que entienden de primera mano su lenguaje técnico y sus desafíos.
3. Los gerentes con habilidades de desarrollo a veces pueden solucionar problemas y contribuir directamente a la resolución de problemas, lo que potencialmente reduce los cuellos de botella y acelera el progreso del proyecto.
4. La experiencia del desarrollador fomenta una mejor colaboración con otros equipos técnicos como control de calidad, DevOps y seguridad. Los gerentes pueden cerrar la brecha y defender las necesidades de los desarrolladores dentro del ecosistema técnico más amplio.
5. Los gerentes de tecnología que tienen habilidades técnicas están en una posición mucho mejor para implementar controles de calidad del código y promover una cultura de código «limpio».
6. Se necesitan los ojos de un desarrollador capacitado y experimentado para identificar lagunas de seguridad o vulnerabilidades que el equipo de desarrollo podría haber pasado por alto.
Contras:
1. Una experiencia centrada en el desarrollador a veces puede llevar a poner demasiado énfasis en los detalles técnicos a expensas de habilidades de liderazgo más amplias, como la gestión de equipos, la resolución de conflictos y la toma de decisiones estratégicas.
2. Los gerentes pueden depender demasiado de sus propias habilidades técnicas en lugar de delegar tareas de manera efectiva y confiar en la experiencia de su equipo. Esto puede obstaculizar el crecimiento del equipo y limitar el potencial.
3. Equilibrar las responsabilidades de codificación con las tareas de gestión puede ser un desafío, lo que podría provocar agotamiento y obstaculizar la eficacia en ambas áreas.
4. Centrarse únicamente en los desarrolladores-gerentes podría excluir a candidatos talentosos con fuertes habilidades de liderazgo pero menos experiencia técnica, lo que podría reducir el grupo de talentos.
El cambio hacia un liderazgo experto en tecnología y el surgimiento de una organización más plana
Los vientos de cambio están soplando en organizaciones más grandes, como Meta, lo que ha provocado un movimiento significativo: la remodelación de los roles y jerarquías de liderazgo. El informe dice que Meta está pidiendo a algunos gerentes que no sean gerentes o que renuncien.
A medida que las empresas se esfuerzan por lograr una toma de decisiones más rápida y una mayor agilidad, optan por estructuras más planas, y eso significa que a algunos gerentes y directores se les podría pedir que hagan la transición a nuevos roles.
Este cambio estratégico no se trata de reducir personal o simplemente destituir a personas. Se trata de crear un panorama de liderazgo que se alinee con las necesidades cambiantes del entorno empresarial moderno.
Aplanar la jerarquía y empoderar a los equipos elimina capas innecesarias de burocracia, lo que lleva a decisiones más rápidas y una mejor capacidad de respuesta a las demandas del mercado.
Sin embargo, navegar esta transición requiere centrarse en desarrollar y reclutar líderes equipados con las habilidades y la mentalidad necesarias. Esto significa dar prioridad a los gerentes expertos en tecnología que comprenden el panorama digital, pueden aprovechar los conocimientos basados en datos para tomar decisiones informadas y poseen la agilidad para adaptarse al cambio constante.
Las organizaciones más planas requieren líderes que puedan guiar, influir y empoderar en lugar de simplemente administrar. Contratar a los gerentes tecnológicos adecuados con estas cualidades se vuelve primordial para las empresas que buscan navegar las complejidades de la era digital y emerger más fuertes, más ágiles y preparadas para el futuro.
Terminando:
En última instancia, las organizaciones deberían considerar un enfoque equilibrado que combine las fortalezas tanto de los expertos técnicos como de los gerentes experimentados. Esto puede implicar la creación de trayectorias profesionales que permitan a los desarrolladores continuar creciendo y sobresaliendo en sus funciones técnicas, al tiempo que brindan oportunidades para quienes aspiran a asumir responsabilidades gerenciales. Al mismo tiempo, estar en desarrollo activo requiere una actualización constante de habilidades y requiere mantenerse en contacto con las últimas actualizaciones de las últimas tendencias tecnológicas.
Al fomentar el talento tanto técnico como gerencial, las organizaciones pueden lograr una combinación armoniosa de experiencia que impulse la innovación y el éxito.
Recuerde, desde el punto de vista organizacional ambos roles son valiosos y contribuyen al crecimiento y éxito de la organización. Adopte el camino que se alinee con sus habilidades, intereses y aspiraciones.
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