El RTX 3050 de 6 GB se puso a prueba y resulta que esta versión neutralizada es un 20% más lenta que su contraparte con 8 GB de memoria. ¿Realmente vale la pena llamarlo RTX 3050?
RTX 3050 6 GB: ¿rendimiento sacrificado respecto a su homólogo de 8 GB?
Como recordatorio, con esta tarjeta NVIDIA ofrece una GPU más neutralizada que con la tarjeta original. Este modelo presenta 256 núcleos cuda menos y una menor huella de memoria. Aquí tenemos 6 GB de VRAM acoplados a un bus de 96 bits. Inevitablemente, el ancho de banda sufre un serio impacto: 168 GB/s frente a 224 GB/s. Lo mismo ocurre con las frecuencias, que se han revisado a la baja: 1492 MHz frente a 1777 MHz.
Todas estas modificaciones hacen que la tarjeta tenga poco en común con la original. Esto se refleja en el consumo eléctrico, ya que el TDP se eleva hasta los 70W, permitiendo tarjetas sin fuentes de alimentación auxiliares. Pero el rendimiento también se ve seriamente afectado, con una reducción del 20% respecto al 3050 de 8GB. Naturalmente, todas las modificaciones realizadas en las GPU son responsables de esta caída.
Por otro lado, es importante recordar que esta tarjeta no ha sido diseñada para un rendimiento de alto nivel, sino todo lo contrario. Estamos hablando de una GPU que es más potente que una iGPU, ya que funciona entre un 25% y un 26% mejor que un 780M (Ryzen 7 8700G) en Time Spy. Aun así, está dirigido a juegos de 1080p con detalles medios. Algo que hace bien por menos de 200 €.
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